"Me parece injusto todo lo que han hecho conmigo, pero hoy esto dignifica nuestra lucha", aseguró la comandanta de la Policía Comunitaria de Olinalá. Y llamó a iniciar una campaña nacional por la libertad de presos políticos en México.
"Me parece injusto todo lo que han hecho conmigo, pero hoy todo esto dignifica nuestra lucha (...) Conmigo se ensañaron, por denunciar a un presidente, a un síndico y a un gobernador, me mantuvieron presa por haber denunciado las injusticias de mi pueblo al que nadie mira", declaró la comandanta de la Policía Comunitaria de Olinalá, Guerrero, Nestora Salgado.
Aseguró que es inocente de los delitos que se le atribuyeron, que estuvo presa y perdió años de su vida injustamente y que digan los que digan su nombre está limpio por lo que no se irá del país, aunque tenga la nacionalidad estadounidense. Pero aclaró que viajará a Estados Unidos a atenderse del dolor en un brazo.
Dijo que aunque sí tiene miedo, continuará en la lucha desde su comunidad y que iniciará una campaña nacional por la libertad de 500 presos políticos en México y que prefiere morir de pie y al lado de su comunidad que no la dejó sola.
Acompañada por su familia, elementos de la Policía Comunitaria de Olinalá, Guerrero, del Comité de Presos Políticos, Red de Defensoras de Derechos Humanos, su abogado Sandino Rivero y Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Nestora Salgado ofreció su primera conferencia de prensa luego de haber sido liberada esta mañana.
Tras explicar que la policía comunitaria está conformada por padres y madres de familia que se levantaron hartos del dolor, la miseria, de enterrar a sus seres queridos sin cabeza, sin pies y en búsqueda de la justicia, se pronunció por la aparición con vida de los 43 normalistas desaparecidos a quienes llama "mis niños" pues convivió con ellos algunas veces en la escuela normal.
Hizo un llamado al presidente Enrique Peña Nieto para que respete a los pueblos y la policía comunitaria que ha demostrado que proviene del pueblo y no defiende delincuentes.
"Le pido apoyo para los pueblos indígenas y respete sus derechos y que no siga permitiendo la violación de la constitución", indicó tras revelar que en vivió cosas horribles cuando estuvo presa y durante dos años incomunicada.
Advirtió que "Nestora no se vende y no negocia con nadie, lucha por su gente, no le vengan a ofrecer un puesto político, porque su lucha está al lado del pueblo".
La activista aseguró que no representa a ningún partido político y que si bien recibió el apoyo de algún integrante partidista, ella representa a su pueblo digno, pero hubo gente que desde diversas trincheras le ofreció su apoyo desde el principio y siempre confió en ella.
Lo que sí criticó fue el uso electoral que los partidos políticos hacen con los pobres y calificó como "vergonzoso ver a los políticos saludar a la gente campesina, a la gente humilde y luego olvidarlos, ver que nos los quieren ni saludar porque están sudorosos por trabajar en el campo".
Insistió en su inocencia y respondió a las acusaciones de la presidenta de la organización Alto al Secuestro, Isabel Miranda de Wallace: "no se tentó el corazón para acusarme. Que Dios la perdone que yo la perdoné. Yo seguiré apoyando y defendiendo a nuestro pueblo, dignificando a nuestros pueblos".
El defensor Abel Barrera fue el primero en tomar la palabra y aseguró que la liberación de Nestora es un aliciente para continuar por la lucha en defensa de la libertad de sus compañeros presos. Y dijo que junto con ella estarán luchando los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, Guerrero.